viernes, 2 de septiembre de 2011

Un texto para mis compañeros del IES: "Dos nuevas investigaciones científicas" (Septiembre de 2011)

El año pasado mandé un cuento, este año he preferido mandar el “Abstract” de las dos investigaciones científicas más importantes que probablemente desarrolle a lo largo de mi vida.

Abstract

Hace algunos años empecé una investigación científica. A los tres años de comenzar la primera, comencé una segunda investigación. Los objetos de estudio son distintos, aunque los métodos de análisis, los conocimientos previos y, de alguna manera, hasta los objetivos que persiguen, son los mismos.

Centremos un poco el asunto. Problemas parecidos a los que me he enfrentado yo, son tratados por muchas personas, pero como desconocen el método científico, a veces no encuentran la solución (o tardan mucho en encontrarla). Lo cierto es que yo tampoco he podido resolver mis dudas, y probablemente nunca encontraré las respuestas, pero creo que el camino es el método científico, y por ello es el que continuaré utilizando.

Antes de continuar creo que es importante que resuma ¿qué es el método científico? Lo haré con pocas palabras, apenas un par de frases. El método científico es una forma de resolver problemas. Ante una duda, los científicos se plantean posibles soluciones, pero no aceptan dichas soluciones hasta que no han comprobado exhaustivamente la validez de estas. Con está explicación del método científico creo que es suficiente.

Ha llegado el momento de presentarles las dos investigaciones científicas más importantes que probablemente desarrolle a lo largo de mi vida: mis hijos. Algunas personas se habrán sentido defraudadas porque sean esas las investigaciones tan pomposamente anunciadas pero “no estoy de cachondeo”.

Les voy a poner una anécdota como ejemplo:
Cuando mi hija tenía aproximadamente un año y medio y estaba experimentando con esa nueva capacidad adquirida, "andar", yo estaba paseando con ella. Observé la atracción que tenían los charcos sobre sus pasos, acababa de llover y ella se metía en un charco detrás de otro. Inmediatamente recordé lo que muchas madres me habían comentado, el agua les llama poderosamente la atención. Pero había algo que no casaba con lo que yo estaba observando, aunque es verdad que el agua llama la atención a los niños, en esos momentos el agua le traía sin cuidado, simple y llanamente: "el charco ejercía una poderosa atracción sobre sus pasos". Para responder a esa o a cualquier otra "curiosidad" tenemos tres caminos: nos creemos lo que nos han dicho, nos creemos lo primero que pensamos o sometemos la observación a un análisis científico, es decir, pensamos una respuesta y comprobamos concienzudamente si es cierta. Acto seguido empecé a experimentar con mi hija, la coloque en distintas posiciones, "siempre acababa en el charco". Poco a poco, probando distintas posibles soluciones, haciendo distintos experimentos llegue a la solución: "mi pequeña tenía unas piernecitas poco fortalecidas y, al igual que cuando nosotros estamos cansados, sus pasitos siempre se encaminaban cuesta abajo y mi hija caía donde antes había caído el agua.

Seguramente muchos se habrán tomado esto como una anécdota y poco más, pero nuevamente he de decirles que mi intención es otra. Me explicaré. a todos los padres, y a todas las madres, les asaltan dudas en la educación de sus hijos. Y la forma de afrontarlas son nuevamente tres: aplicar lo que unos les han dicho, aplicar lo que se les ocurre a ellos o probar y probar hasta ver que algo funciona.

Dentro de los primeros están los que hacen lo que les dice la familia, los amigos y hasta incluso los vecinos. Pero no solo esos, también los que siguen a rajatabla modelos educativos, algunos basados en "el amor", otros en "las normas", otros en "la libertad"... Bajo mi punto de vista se equivocan, no es que no se deban de leer los libros "de ayuda para padres", pero deben de saber que cada niño y cada niña son totalmente distintos y el libro como es obvio no está personalizado. Los que escribieron esos libros, aplicaron el método científico a los niños que analizaron, pero para desgracia de los padres, en vez de redactar los procesos y los fallos, escribieron solo los éxitos y las soluciones alcanzadas. Eso, a mi parecer, es un error.

Entre los del segundo grupo, recuerden esos que actuaban y esperaban que eso fuera la solución, están los que yo denominaría padres y madres autoritarias. Creen que tienen razón y si la cosa no funciona, son los hijos los que están fallando. Eso si, siempre le echaran la culpa a la tele, a la guardería, a los abuelos y hasta incluso a Zapatero.

En el último caso, entre los que aplican el método científico, están los que tampoco atinan casi nunca, pero sinceramente creo que están más cerca de alcanzar los objetivos que todos los padres y todas las madres buscamos.

Resumiendo, educar científicamente es: "Escuchar y leer, hacer lo que se crea más conveniente. Como seguro que habrá equivocaciones, probar hasta que algo funcione, repetirlo mientras que funcione y estar atentos para cambiar cuando deje de funcionar"

8 comentarios:

  1. sea como sea ser padres es un reto una responsabilidad muy grande

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo es, y enfrentarte a el con herramientas científicas creo que mejora los resultados.
      Un saludo.

      Eliminar
  2. Muy buena entrada compañero y gran acierto al reconocer que tu nena iba cuesta abajo y no hacia el agua. Podrás publicar mas resultados de tus dos investigaciones? me interesa sobretodo el material y métodos y los resultados (tanto positivos como negativos jajajaj).

    Genial JC y muy acorde con la serie de post de Pedagogía 3000.

    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por el comentario, la verdad es que ser padre es una aventura científica. Pero desde que tengo dos hijos casi todas las "investigaciones" versan sobre los métodos educativos más que sobre fenómenos naturales.
      Por ejemplo, con mi hija analizaba como interiorizaba en su cabeza los números y sus operaciones, ahora con los dos analizó como la forma de ser de cada uno repercute en su forma asimilar conocimientos y desarrollar procedimientos.
      Un saludo Oskar HR

      Eliminar
  3. Leído, me ha molado lo de los charcos. Yo sigo sintiendo una atracción irresistible por los charcos...vamos, soy feliz pisándolos. XD

    gracias por pasarmelo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias a ti por comentar.

      La verdad es que lo de los charcos es solo un ejemplo, hay otros ejemplos de como nos enseñan nuestros hijos dentro y fuera del campo de la Ciencia.
      Por ejemplo, ellos ven cosas que nosotros no vemos:
      - no hay nada más maravilloso que ir a un museo con ellos y verlo con sus ojos, ¡se fijan en cada cosa!
      - y, solo cuando has paseado con un niño/a de dos/tres años, te enteras de la cantidad de veces está la Luna cuando todavía es de día (jamás lo hubiera pensado si no es por mi hija, piensas que es solo algunas veces, tenemos grabado en nuestra mente que el Sol es para el día y la Luna para la Noche)

      Un saludo

      Eliminar
  4. A mi me pasa eso cuando las llevo a los museos de Arte que son lo mío...hay cosas que ellas ven que yo no soy capaz de ver ya. ¿Has visto mi post de Una docena de cuadros para que los niños aprendan a ver el arte?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A ese tipo de museos me refería (a los de pintura); mis hijos me han hecho disfrutar de ellos en alguna ocasión, cuando intento responder a sus preguntas (la otra forma que tengo de disfrutarlos es con un guía, reconozco que de otra forma todavía no he aprendido a disfrutarlos).

      Me apunto el post "Una docena de cuadros para enseñar a ver el arte" (tiene buena pinta). Pero no solo para mis hijos, yo también deseo disfrutar del Arte, quizás de esta forma "aprenda".

      Un saludo y gracias por pasármelo.

      Eliminar

Este blog pertenece a un profesor de Ciencias que ha decidido divulgar, pero eso no quiere decir que no me pueda equivocar y que no tenga defectos.

No me paro mucho (algo sí) a revisar los post porque me cansaría pronto del blog. Por ello puede haber algún "error gordo". No te cortes, si lo encuentras me lo dices, gracias a vuestros consejos podré mejorar.

Por cierto, divulgo por dos razones: para explicar cosas que creo que son importantes y para aprender a explicarlas mejor. Ah! y porque me divierte.

Un saludo. Te invito a comentar